
La industria alimentaria es un sector eminentemente innovador, tal y como lo demuestra el proyecto ‘Food Start Tech’, una iniciativa promovida por el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) donde los retos de la industria alimentaria están a debate y que, en su segunda edición, ha puesto el foco en unir las necesidades de la industria alimentaria con las capacidades tecnológicas del CNTA y las nuevas propuestas, oportunidades y soluciones que ofrecen las startups.
Y es que, según informa el CNTA en un comunicado publicado en su página web, “si de algo trata la innovación abierta es de saber escuchar al otro y de tener la mente abierta para conocer nuevas fórmulas de colaboración y co-creación, sin miedo a explorar lo desconocido. Todo ello supone un cambio de cultura en las grandes corporaciones que adquiere cada vez más relevancia también en nuestro país. Precisamente de esta necesidad de adaptación al cambio surge el proyecto Food Start Tech”.
“Cada día surgen oportunidades de colaboración que necesitan un ecosistema, una especie de marco bajo el que poder hacer realidad esas alianzas. Desde CNTA pretendemos facilitar esas sinergias y formar parte activa de las mismas para lograr mejorar la competitividad del sector agroalimentario y aportar una innovación de valor en el mercado”, ha dicho el director general del centro, Héctor Barbarin. “Food Start Tech supone una oportunidad para facilitar y fortalecer la colaboración entre grandes empresas, startups y CNTA para generar conocimiento compartido”.
Food Start Tech supone una oportunidad para facilitar y fortalecer la colaboración entre grandes empresas, startups y CNTA para generar conocimiento compartido
Así, “Food Start Tech es una plataforma para que los representantes de la industria alimentaria que forman parte del proyecto, startups y CNTA colaboren entre sí de una forma distinta a la habitual, para innovar, abordar los retos de la industria, crear nuevas oportunidades de crecimiento en el mercado y potenciar una innovación de mayor valor que llegue al consumidor. La puesta en marcha de actividades como una sesión de Venturing Co-creación sobre etiquetado inteligente cuyo objetivo es diseñar, entre todos, un prototipo de etiquetas que cuentan historias, y la creación de un equipo de empresas para la co-creación colaborativa y el desarrollo de un nuevo producto alimentario son algunos ejemplos de proyectos colaborativos que están actualmente en marcha dentro del marco de Food Start Tech. No se trata solo de idear, si no de avanzar en colaboración hacia un mismo objetivo: dar respuesta a lo que los consumidores están demandando”.
Food Start Tech Corporate

Uno de los actores principales de ‘Food Start Tech: los retos de la industria alimentaria, a debate’ es la propia industria alimentaria, representada por un total de 14 empresas en la edición de 2019, cuatro más que en la anterior edición. El equipo Food Start Tech Corporate es el responsable de definir los retos, transversales a la industria alimentaria, sobre los que se pondrá el foco a lo largo del proyecto. Todas las empresas son altamente innovadoras y están abiertas a explorar nuevas fórmulas de colaboración y búsqueda de ideas. Este año forman parte del equipo Corporate: Aceitunas del Guadalquivir, Agro Sevilla, Azucarera, Borges, Budenheim, Calidad Pascual, Congelados de Navarra, Florette, Grupo APEX, Grupo Helios, Grupo Riberebro, Mahou San Miguel, Grupo Palacios Alimentación y Tabuenca.
«Hoy, más que nunca, se están dando grandes cambios en el sector alimentario: una hamburguesa que tiene la textura y el sabor de la carne pero que, sin embargo, está hecha a base de proteína vegetal»
Héctor Barbarín
La organización del evento afirma que “todas estas empresas comparten la idea de que el sector vive un momento excepcional: nunca antes se había visto que la oportunidad de crecer y de crear impacto se encontraran de forma tan directa. Hoy, más que nunca, se están dando grandes cambios en el sector alimentario: una hamburguesa que tiene la textura y el sabor de la carne pero que, sin embargo, está hecha a base de proteína vegetal; la cada vez más de actualidad tendencia Clean Label, que hace referencia a tres demandas del consumidor: alimentos libres de aditivos, listas de ingredientes reconocibles y naturales y alimentos menos procesados; así como la implantación de la tecnología blockchain para conseguir conocer el origen y la historia de los productos”.
Para no quedarse atrás en un entorno tan cambiante, en el que el consumidor y sus demandas juegan un papel central, parece obligatorio que las empresas busquen fórmulas de colaboración que lleven a generar oportunidades de innovación para los consumidores. En palabras de Héctor Barbarin, “la comida es un proceso colaborativo y social, literalmente, nuestra sociedad se forma alrededor de la comida. Es lo que nos une. Por ello creemos que construir una comunidad alrededor de la comida tiene mucho sentido”.
Sobre CNTA
El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) es una asociación privada sin ánimo de lucro creada en 1981 por iniciativa de la Asociación Industrial de Conservas Vegetales del Valle del Ebro, con el objetivo de contribuir al desarrollo e innovación de las empresas alimentarias y por extensión, favorecer la competitividad del sector. CNTA ha evolucionado conforme a las exigencias del entorno y demandas del mercado agroalimentario para conseguir cubrir cualquier necesidad tecnológica de cualquier subsector de la industria agroalimentaria.
CNTA hoy es un centro tecnológico que tiene el propósito de ser un referente nacional y de contribuir a la mejora de la competitividad y de la calidad de todo el sector agroalimentario
CNTA hoy es un centro tecnológico que tiene el propósito de ser un referente nacional y de contribuir a la mejora de la competitividad y de la calidad de todo el sector agroalimentario. Como todo centro tecnológico desarrolla dos tipos de actividad: por un lado, se dota de conocimiento, a través de los proyectos de investigación financiados en ocasiones por las administraciones europeas, nacionales y autonómicas, y por otro lado traslada el conocimiento adquirido a las empresas a través del desarrollo de proyectos de I+D, de los servicios tecnológicos que presta y de la formación que imparte.
Para ello cuenta con un equipo total de 150 personas, entre las que se encuentra un gran número de tecnólogos altamente cualificados. CNTA tiene la vocación de estar en vanguardia, alcanzar la excelencia tecnológica, orientar sus actividades a la obtención de resultados y adquirir un compromiso con cada cliente y socio. Todo ello con el objetivo de ayudar a la industria a resolver sus retos y a diferenciarse en el mercado.