
Una vez pasado el verano, y con la mirada puesta ya en las próximas festividades de Navidad, los profesionales de la hostería no paran de analizar cuál es el futuro de la hostelería, que pasa obligatoriamente por la necesidad de realizar inversiones en tecnología para mejorar la competitividad de sus negocios.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Hostelería Digital, “la cifra de negocios de la hostelería aumentó en julio un 4,2%. Este crecimiento es más moderado que el que tuvo lugar en junio, aunque sigue situándose muy por encima de la evolución del año anterior, de un 1,3%. En la restauración, este incremento fue de un 4,8%, tres décimas menos que la tasa del mes anterior, si bien la evolución es superior a la que tenía lugar en julio de 2018”.
Y es que, según recoge el ‘Anuario de la restauración organizada en España’, realizado por KPMG, “la economía española entró en la senda del crecimiento en el último trimestre de 2013, esto supuso un cambio de tendencia en el mercado de la restauración. La recuperación está ganando fuerza desde entonces, fundamentalmente por el incremento del tráfico, es decir, el número de visitas que los españoles hacemos a los locales de hostelería, aunque no tanto por el incremento del ticket medio”.
Según relata el prólogo de este interesante informe anual, “desde finales de 2017, los consumidores empiezan a buscar más experiencias y nuevos productos reflejándose en el incremento del ticket. En relación con el ticket medio, cuando se amplía su crecimiento, los factores más relevantes son: el incremento del up selling y la búsqueda de productos y espacios nuevos de mayor calidad que, en definitiva, generen una experiencia del cliente positiva. Una de las tendencias en desarrollo es el driver salud, una preferencia que se resistió durante la crisis y que de nuevo ha cogido impulso hasta el punto de ser uno de los factores determinantes de consumo”.
Además, el anuario destaca que “el sector comercial organizado sigue creciendo gracias a la fuerte correlación existente con el PIB y el consumo privado (…) Otro factor que tiene incidencia en las previsiones es el índice de confianza del consumidor, que muestra muchas veces el cambio de tendencia de la perspectiva del consumidor”.
Además, a la pregunta ‘¿Cuáles diría que son las principales amenazas para el sector de la restauración española?, los directivos de empresas de restauración encuestados aseguran que las principales amenazas son, en este orden: falta de empleados cualificados (19%), creciente competencia (17%), precios en el mercado inmobiliario (17%), carga regulatoria (9%), tensiones geopolíticas (9%), debilitamiento de la economía global (7%), cambio de hábitos en los consumidores (7%), debilitamiento de la demanda interna (6%), encarecimiento de las materias primas (6%) y, en último lugar, tecnologías disruptivas / nuevas plataformas online (4%), lo que confirma el hecho de la hostelería ha entendido la necesidad de implementar las nuevas tecnologías en sus flujos de trabajo.
Transformación digital: el futuro de la hostelería

De hecho, el informe recoge una frase muy alentadora sobre el impulso actual de nuestro sector: “la restauración no es ajena al proceso de transformación digital que están acometiendo las empresas en muchos sectores de actividad. Así, la digitalización es la prioridad estratégica para el 9% de las empresas, al igual que la mejora y transformación de procesos internos (11%), aspecto crucial para adaptarse a un entorno cada vez más competitivo y con nuevas herramientas tecnológicas que están posibilitando el desarrollo de nuevos modelos de negocio”.
Respecto a las previsiones del sector de la hostelería para los próximos años, el camino de la digitalización y la ampliación del uso de las nuevas tecnologías permitirán un aumento de la profesionalización del negocio, con el objetivo final del crecimiento de la rentabilidad. En este sentido, los estudios sectoriales apuntan hacia la automatización de procesos tanto en cocina como en sala. Y todo ello dentro de un modelo de negocio basado en el ‘Business Intelligence’ y en la integración de herramientas de gestión de back, aquellas que no ve el cliente, y front office o las que están en contacto directo con el cliente final.
Y, por último, algunas de las tendencias de los modelos de negocio en hostelería son, entre otros, la nueva restauración en aeropuertos, centros comerciales y hoteles, en la que los cocineros de renombre jugarán un papel fundamental; las ofertas gastronómicas únicas y singulares de los restaurantes independientes, que fundamentan su éxito en la capacidad de generar una experiencia culinaria única a sus comensales y, sobre todo, en el uso de la tecnología como herramienta para lograr el mejor negocio de hostelería, aquel que buscan los clientes actuales y los que buscan los potenciales que aún no nos conocen.
Además, y como ya hemos comentado en este espacio dedicado a la actualidad de la hostelería, el delivery juega un rol básico a la hora de entender el futuro de nuestro sector y adelantarse a las necesidades de nuestros clientes para ofrecérselo antes de que nos lo exijan o se den la vuelta y lo encuentren en nuestra competencia. En definitiva, el sector de la restauración está continuo crecimiento, por lo cada negocio debe seguir invirtiendo en mejoras tecnológicas para competir con el resto de negocios de su entorno.